MEDITACIÓN CUÁNTICA Nº 14

EL SIGNIFICADO DE LA VIDA ES TODO

PARA QUE TU REALIDAD PERSONAL CAMBIE, POR FAVOR ESCUCHA ESTAS SABIAS PALABRAS DE RAMTHA:

Yo soy Ramtha, una entidad soberana que vivió hace mucho tiempo en este plano, llamado Tierra o Terra. En aquella vida yo no morí, sino que ascendí, porque aprendí a controlar el poder de mi mente y a llevarme mi cuerpo a una dimensión invisible de vida. Al hacer esto, me di cuenta de la existencia de una libertad, una felicidad y una vida ilimitadas.

Esta vida que estás viviendo es un sueño, un gran sueño, una apariencia, si quieres. Es pensamiento jugando con materia, creando realidades profundas que atan tus emociones a este plano hasta que tú, el soñador, despierte.

Esta meditación cuántica te introduce en la intención de aprender a vivir en el “todo” como un paso más en el fascinante

APRENDIZAJE DE JUGAR EL JUEGO DE TU VIDA

PREPARACIÓN:

Lo que menos cambia es lo más real.

Meditación Cuántica Nº 14

ü Copia y/o graba el texto de esta Meditación Cuántica. En el caso de no poderla grabar,  y en la medida de lo posible, pídele a un ser querido o a un amigo/a que te lo lea lentamente siguiendo la guía de los puntos suspensivos para hacer las pausas.

ü Comienza por seleccionar en tu casa un lugar tranquilo y arréglalo  para pasar allí sin interrupciones de diez a veinte minutos tres veces al día.  Esta es la frecuencia de prácticas ideal para acceder en nuestro interior a los secretos del amor, la salud, la compasión, la fe y “el más esquivo de todos”: el qué somos en realidad.

ü Siéntate en una silla cómoda con las manos descansando sobre el regazo y los pies en el suelo, o recuéstate con las manos a los costados.

ü  INICIA CON UNA CONEXIÓN DE AMOR

·        Escucha Peregrina, Escucha Peregrino, la Voz que Habla por Dios:

·        Haz el favor de tomarte unos instantes para cerrar los ojos, abrir tu corazón y sentir todo el amor que emana de él.

·        Quiero que te unas a mí en una relajación muy especial para experimentar la comunión con nuestro Creador. Dirige tu atención a tus pulmones, olvidándote de todo lo demás.

·        Cuando se expandan, siente el placer de satisfacer la mayor necesidad del cuerpo humano: respirar.

·        Haz una inspiración profunda y siente el aire a medida que va entrando en los pulmones. Siente que no es otra cosa que amor. Descubre la conexión que existe entre el aire y los pulmones, una conexión de amor. Llénalos de aire hasta que tu cuerpo sienta la necesidad de expulsarlo.

·         Y entonces, espira y siente de nuevo el placer, porque siempre que satisfacemos una necesidad del cuerpo humano, sentimos placer.

·        Respirar nos proporciona un gran placer. Es lo único que necesitamos para sentirnos felices, para disfrutar de la vida. Estar vivos es suficiente. Siente el placer de estar vivo, el placer del sentimiento del amor...

·        Me relajo más…y más…profundamente…

Estoy relajad@…, profundamente relajad@…, sigo alerta por dentro…, pero todo mi cuerpo entra en una profunda relajación…

Ahora amo lo que soy…Para mí…, en este instante…, no hay cosa inconquistable… ni inalcanzable…Hoy me amo a mí mismo/a… vivo solamente en la luz de mi propia risa… y viajo solamente por el camino de mi alegría…Siento la luz del amor en mí…Entonces…, esa luz…, esa fuerza unificada…, esa felicidad…, esa alegría…, este jubiloso estado de mi ser…, se extiende a toda la humanidad… Como el amor abunda dentro de mi maravilloso ser…, entonces…, el mundo…, con todos sus desagrados…, se convierte en algo hermoso… y mi vida se llena de sentido… y…de alegría… Ahora escucho quedamente el susurro de Ramtha, la Voz que habla por Dios…, que me dice:

No hay amor más sublime en la vida que el amor del Yo… No existe amor más grande, pues a partir del abrazo del Yo existe la libertad…. Y es en esa libertad donde nace la alegría… Y gracias a ese nacimiento, Dios es visto…, conocido… y abrazado… El amor más profundo…, más grande… y más significativo… es el amor del Yo puro e inocente…, la magnífica criatura que se sienta entre las paredes de la carne… y que se mueve… y contempla…, crea…, permite… y es…. Y cuando tú ames lo que eres…, sin importar cómo seas…, entonces conocerás… esta magnífica esencia que yo amo…, que se halla detrás de todos los rostros… y dentro de todas las cosas…. Entonces amarás como Dios ama…. Así es fácil amar… y perdonar… Así es fácil ver a Dios en toda la vida…, que es el significado de todo lo que hay…de todo lo que hay… de todo lo que hay…

Estoy relajad@…, profundamente relajad@…, sigo alerta por dentro…, pero todo mi cuerpo entra en una profunda relajación…Limpio mi ser con gotas de rocío…, con gotas de rocío…, gotas de rocío…, Escucho el suave murmullo de Dios…, que me dice…, Ahora sabes ya que la vida es un juego…, y tú estás experimentando…, en este momento…, LA MAESTRÍA DEL JUEGO…, QUE ES TU VIDA…, YO SOY EL MAESTR@ DE MI VIDA…, YO SOY EL MAESTR@ DE MI VIDA…, DE MI VIDA…, MI VIDA…, MI VIDA…, HE REGRESADO AL PARAÍSO…, SOY NIÑ@ OTRA VEZ…y JUEGO EL JUEGO QUE ES MI VIDA…, en este eterno presente…

CIERRE

Ahora voy a contar hasta 3. Cuando cuente 3 abriré los ojos. Estaré completamente relajad@, totalmente descansad@..., dispuest@ a vivir un día hermoso y feliz…, 1…, 2…, 3…

DECLARACIÓN CLAVE PARA REACTIVAR TU ENERGÍA CUÁNTICA DESPUÉS DE UNA SEMANA DE PRÁCTICA

La declaración clave para revivir la imagen de la Meditación N° 14  en cualquier situación de la vida cotidiana, en la casa, el trabajo, la escuela, la calle, el tren, el autobús, el avión, el estadio, etc.,  es

¡DIOS ES TODO LO QUE ES Y LO QUE HAY!

El susurro de Ramtha:

“El más grandioso sermón que se haya dicho alguna vez fue pronunciado por un gran maestro en lo alto de una montaña. Mientras miraba a las gentes que venían a escucharlo, les dijo: «He aquí a Dios». Eso fue todo lo que tuvo que decir: «He aquí a Dios». Pues cada uno de ellos había creado sus limitaciones, sus deseos y enfermedades, su riqueza o su pobreza, su alegría y su tristeza, su vida y su muerte.

“He aquí a Dios”. Recuerda esto. Porque tú eres Él, quien vive en cada cosa. Un día dirás de ti mismo: «He aquí a Dios». Tocarás el Yo, eso es todo lo que tienes que hacer”.