sábado, 15 de diciembre de 2018

Ver Claramente



Lo que se logra con estas meditaciones es ver claramente la naturaleza esencial de la experiencia. No hay ninguna intención de cambiarla ni manipularla, ni tampoco de crear un estado de paz o felicidad, tampoco de deshacerse del sufrimiento o de cambiar al mundo. Sólo ver claramente la verdadera naturaleza de esta experiencia presente.
Esta claridad de ver no es un entendimiento intelectual, aunque podría ser formulado temporalmente en términos intelectuales cuando la situación actual así lo requiera. Más bien es, el directo, íntimo e inmediato conocimiento de nosotros mismos descansando en, y como el espacio sin forma de la Presencia, y bailando simultáneamente en la vitalidad e intensidad de cada gesto y tonalidad del cuerpo, de la mente y del mundo.
La claridad de ver lo que es, tiene un profundo efecto en la apariencia de la mente, del cuerpo y del mundo, pero ese no es el objeto de esta investigación. No hay objeto alguno para esta investigación.
Incluso el propósito de "ver claramente" resulta ser excesivo al final. Un clavo saca a otro clavo, y cuando incluso este último rastro de llegar a ser se disuelve en entendimiento, también es abandonado, dejando tan sólo el Ser.
Aunque, en la mayoría de los casos, esta exploración es un preludio para la revelación del Ser. Comenzamos con la experiencia y nos mantenemos muy cerca de ella. No comenzamos con una teoría, un modelo, un mapa o una enseñanza y después tratamos de ajustar nuestra experiencia a ese modelo. Absolutamente nada es dado por sentado.
Comenzamos con la experiencia y terminamos con la experiencia. Permitimos que la claridad desnuda de la experiencia se libere de la carga de la dualidad.
Simplemente observamos los hechos de la experiencia. "¿Esto es verdad en mi experiencia de este momento?" Este es el único punto de referencia.
Las diversas creencias e ideas preconcebidas que mantenemos sobre la naturaleza de nosotros mismos y del mundo son expuestas en esta desinteresada investigación. No les hacemos nada a estas creencias. No estamos tratando de destruirlas, más bien sólo exponerlas.
La creencia y la duda son dos lados de una misma moneda. Cuando una creencia es expuesta, se descubre si es verdadera o no, si es verdadera, la creencia se convierte en un hecho y la duda que estaba implícita en ella se disuelve, y si se descubre que es falsa, tanto la creencia como la duda, naturalmente llegan a su fin.
Cualquier sentimiento o patrón de conducta que dependía de la creencia que se expuso, se disolverá de manera natural en su debido tiempo, simplemente porque dejan de nutrirse a través de la creencia. Muere o deja de ser vigente.
Estos sentimientos o patrones de conducta son la contraparte en el nivel del cuerpo de las creencias al nivel de la mente, y su disolución se logra de la misma manera. Lo que era una investigación a nivel de la mente, es una exploración a nivel del cuerpo.
En esta exploración, esos sentimientos y patrones de conducta son expuestos, y en esta exposición, su poder de separación es revelado como inexistente. La separación no se entiende que sea sólo una ilusión. Se siente como tal.
Cuando ya no son nutridos por la creencia, esos sentimientos son expuestos y entonces son vistos por lo que son. Mueren a causa de la feroz claridad bajo la cual fueron vistos.
La disolución de estas creencias y sentimientos tienen un profundo efecto en nuestras vidas, nuestras ideas, nuestras relaciones, nuestros cuerpos, nuestro trabajo, el mundo, de hecho, sobre todo.
Sin embargo, el propósito de esta investigación y exploración no es cambiar nada. Es simplemente ver con claridad lo que es, y ver con claridad es el santuario en donde el Ser brilla.
 Esta línea de investigación podría compararse con sacar varias imágenes de resonancia magnética de una manzana. Con cada imagen, la manzana se rebana de tal forma que cada una muestra una nueva sección o punto de vista.
Sin embargo, la manzana jamás es tocada dentro de este proceso. Siempre permanece tal cual es, entera, sin ser tocada ni modificada ni dividida. Tan sólo parece estar dividida, y esta apariencia proporciona una imagen completa de su verdadera naturaleza no dividida.
Lo mismo pasa con nuestra experiencia. Las meditaciones en este libro son como la resonancia magnética de nuestra experiencia. Ellas observan la experiencia desde diversos ángulos, separándola, dividiéndola. Aunque nuestra experiencia sea siempre una sola.
Siempre es una perfecta, unificada totalidad sin partes separadas y su naturaleza es siempre sólo pura Consciencia. Ese es un hecho de la experiencia y eso nunca cambia, incluso si creemos lo contrario.
Esta línea de indagación proviene de la verdad de la experiencia directa, de ahí que nos lleve de vuelta a ella. Nos lleva hacia la Realidad de la experiencia, a la experiencia de la Consciencia conociéndose a sí misma, intencionadamente. Es implacable y dulce al mismo tiempo, y profundamente simple.
A veces se piensa que este tipo de indagación es intelectual y abstracta y parece guardar poca relación con nuestra experiencia cotidiana. Pero, es sólo porque nuestros conceptos duales y convencionales acerca de la naturaleza de la Realidad están densamente entretejidos con ideas abstractas y erróneas que requieren una muy cuidadosa deconstrucción.
En este caso aún no se identifica que eso que consideramos nuestras suposiciones normales, de sentido común son, de hecho, suposiciones intelectuales y abstractas — es decir, que en realidad tienen muy poco que ver con los hechos de la experiencia.
Espero que al final del libro quede claro que de hecho son nuestras formas convencionales de ver lo que guardan poca relación con la experiencia real de cada momento.
Y, por contraste, espero que las formulaciones expresadas aquí sean entendidas como afirmaciones simples y obvias acerca de la naturaleza de la experiencia, aunque dentro de los limitados confines de la mente.
Por ejemplo, generalmente se considera un hecho de sentido común indiscutible que el cuerpo y el mundo existen como objetos físicos dentro del tiempo y el espacio, independientes y separados de la Consciencia.
Cualquier línea de razonamiento que sugiera que este no es el caso, y que quizás sólo haya la experiencia de la Consciencia conociéndose a sí misma en, y como objetos, es a veces considerada ser intelectual y abstracta.
Sin embargo, la idea de que el cuerpo y el mundo existen como objetos en el tiempo y el espacio, independientes y separados de la Consciencia, es la que es intelectual y abstracta. No está basada en la experiencia. Y por la misma razón, la idea de que sólo hay una experiencia de la Consciencia conociéndose a sí misma en y como objetos, se hace auto-evidente, obvia y un hecho indiscutible de la experiencia.
Por supuesto que la aparición de objetos físicos continúa, pero esa apariencia ya no es confundida con la Realidad.
Sin embargo, sería un malentendido pensar que las apariencias tienen que desaparecer para que la Realidad sea revelada. Se trata simplemente de que la mala interpretación deje de superponerse a la experiencia.
El cuerpo y el mundo continúan apareciendo de la misma manera, pero queda claro que la experiencia de la aparición del cuerpo y el mundo sucede simultáneamente con la experiencia de la Consciencia conociéndose a sí misma. Es la misma experiencia, una sola experiencia.

por Rupert Spira. Extracto de: The transparency of Things
(Traducción de Tarsila Murguía)


sábado, 8 de diciembre de 2018

LA "VERDAD" DE LO QUE ES


El Peregrino Filósofo y la “Verdad” de lo que Es

Para quien se pregunte dónde y cómo se originó esta Declaración de la Verdad, aquí está la primera versión de esta declaración, encontrada en noviembre de 2011 entre algunos documentos antiguos. Se escribió en enero de 1982 mientras asistía a la escuela de postgrado en San Francisco (el programa East-West Psychology en CIIS), apenas ocho meses después de regresar de un viaje de 6 meses a la India y visitar a varios sabios incluyendo a Sri Nisargadatta de Bombay, a Annamalai Swami de Tiruvannamalai, a Anandamayi Ma del norte de la India, a Taungpulu Sayadaw de Birmania, y varios otros. Ahora recuerdo que este breve artículo fue escrito en respuesta a la petición de un amigo como la "esencia más alta de las tradiciones de sabiduría".
LA "VERDAD" DE LO QUE ES
Sólo hay Consciencia ― Espíritu, el Único Sí mismo, Dios, Tao, naturaleza de Buda, Allah, etc. Y "Tú eres Eso" (Chandogya Upanishad, VI.viii.7).

La Consciencia (Awareness) es Eso que ahora está mirando a través de tus ojos, oyendo a través de tus oídos, tocando, olfateando, saboreando, pensando, etc., y la Consciencia también es Eso que se manifiesta actualmente como todo lo que sientes o piensas. Es lo que realmente eres, y lo que todo es esencialmente. El universo de los cuerpo-mentes es Su juego de sueños, Su proyección imaginaria, que no tiene principio y se manifiesta en una serie de "planos" o "niveles" del ser, como los niveles humano, animal, vegetal y mineral, los niveles infierno, fantasma, demonio, ángel y dios. No hay una satisfacción inherente en este universo (en cualquier nivel, incluso el cielo, que todavía está estructurado en términos de la polaridad alienada sujeto-objeto, y que es una morada impermanente desde la cual las ego-almas individuales deben retornar para resolver su karma en el nivel humano).
Sólo hay satisfacción en la Consciencia, que subsume y trasciende todos los niveles, y que es dicha, paz y bienestar absolutos.
Uno no puede conocer, percibir, descubrir o comprender la Consciencia como objeto de experiencia, ya que no es un objeto, sino el sujeto eterno o, mejor dicho, lo que subsume y trasciende la polaridad sujeto-objeto. Uno sólo puede ser Consciencia, morar o permanecer como Consciencia, y no estar ignorantemente identificado con ninguna de sus proyecciones (los objetos de sueño de la Consciencia, tales como pensamientos, percepciones, recuerdos, planes, miedos, deseos, emociones).
La Consciencia pura, sin identificaciones, tiene lugar cuando:

1) no hay sentido de separación entre un "yo, aquí" y un "tú (ello, ellos) ahí fuera", es decir, cuando todo es intuido como el Sí mismo/Ser/Conciencia no-dual;

2) todo lo que sucede en el campo de la Consciencia está perfectamente BIEN y es amado como la [conmovedora manifestación del Único] Dios-Sí mismo;

3) el comportamiento de uno es espontáneo, libre de la ego-deliberación y vacilación; y

4) no hay más identificación con los deseos que surgen o temores, gustos o disgustos, atracciones o aversiones.

Así que permanece como la Consciencia pura.

Timothy Conway Enlightened-Spirituality.org

domingo, 2 de diciembre de 2018

Nuestra Naturaleza Real



El Peregrino Filósofo y su Naturaleza Real

 (Esta "declaración de la Verdad" se distribuyó libremente entre los estudiantes en las clases y satsangs desde 1990 en adelante en Santa Bárbara y en otros lugares. Para mayor claridad, a lo largo de los años se han añadido al original varias palabras o frases. Una primera versión de esta declaración fue encontrada con fecha de enero de 1982, y compartida entre amigos en San Francisco…
Sólo hay CONSCIENCIA.

Los Sabios la han llamado por muchos nombres ― Dios, Espíritu Puro, SOY EL QUE SOY, Realidad Absoluta, Sí mismo No dual, Brahman/Atman, Ser-Conciencia-Beatitud, Tao, naturaleza de Buda No-nacida, Dharmakaya, Mente Zen, Luz Clara, El Uno, y así sucesivamente.
La Consciencia (Awareness), siendo completamente abierta, trascendente, sin forma, inmutable, atemporal, sin espacio y sin mundo, es también ESTO que ahora está mirando, oyendo, tocando, olfateando, saboreando, pensando, intuyendo. La Consciencia también se manifiesta a Sí misma como todos estos objetos sensibles/perceptibles, es decir, las diversas vistas, sonidos, texturas, olores, sabores, pensamientos, recuerdos, emociones, impulsos psíquicos y otras formaciones o fenómenos que surgen momentáneamente.
La Consciencia por tanto es QUIEN TÚ ERES REALMENTE y TODO LO EXPERIMENTADO, es decir, la Consciencia es LO QUE TODO ESENCIALMENTE ES. El universo fenoménico de mentes y cuerpos (el 99.9999999999% de espacio vacío en el nivel subatómico, según la física cuántica) es el maravilloso y misterioso "juego de sueños" de la Conciencia Divina. En otras palabras, todos los mundos de la forma (en los niveles físicos y sutiles) son la expresión de la Consciencia sin forma. Todas las "cosas" cambiantes son manifestaciones de la inmutable NO-COSA (la Conciencia-Espíritu-Dios-Ser trascendente) que TÚ ERES.
No puedes conocer, percibir, encontrar o comprender la Consciencia como un objeto de experiencia, ya que la Consciencia fundamentalmente no es un objeto. Más bien, la Consciencia es el Sujeto eterno (se podría incluso decir: la Consciencia es ESTO que subsume y trasciende la división sujeto-objeto). Por lo tanto, TÚ sólo puedes SER Consciencia, permanecer como ESTA Consciencia, morar como ESTA, florecer como ESTA, brillar como ESTA, y funcionar libremente desde ESTA Consciencia. No puedes tocar ni mirar la Consciencia sin forma, así como la punta del dedo no puede tocarse a sí misma o el ojo no puede verse directamente a sí mismo. En resumen, aunque la Consciencia no es cognoscible o perceptible como un objeto, la Consciencia se vive y se es, porque TÚ ERES ESTA CONSCIENCIA.
Todo el mundo siempre viene o funciona realmente desde la Consciencia pura. Pero no todo el mundo es consciente de Esto. Una especie de deporte, travesura o juego Divino (en sánscrito: lila) está muy extendido, en el que los seres (que son, después de todo, Dios-Mismo disfrazado) parecen haber olvidado su verdadera naturaleza. Se enmascaran bajo diversas formas de egoísmo, sin vivir en/como el Amor Divino. Parecen estar atrapados en varios estados de avaricia, aversión, vergüenza, ira, frustración, miedo, euforia, aburrimiento, confusión, desesperación, etc.
¿Cómo, entonces, "se siente" el estar despierto a la identidad real de uno mismo como Consciencia Divina? La experiencia directa junto con el testimonio de los sabios revela que la Consciencia Divina se vive más auténtica y gloriosamente cuando están presentes los siguientes factores de iluminación:
Una sensación de absoluta libertad y sencillez, semejante a la "gravedad cero". El comportamiento es espontáneo, fluye libremente, sin apego, sin fijación. Uno está simplemente disponible y motivado sólo para amar y servir a todos los seres como Uno-Mismo.
Ya no estás atrapado en identificaciones estrechas y exclusivas con un "yo" pequeño ("mis" necesidades, roles, opiniones, habilidades, emociones, posesiones, etc.).
Ya no hay sensación de separación entre un "yo aquí" y un "tú/ello/ellos ahí fuera". Más bien, existe la intuición no-dual de la unidad profunda con todos los seres como su propio Corazón. Uno "ama a su prójimo como a Sí mismo", y su verdadero Sí Mismo está AQUÍ, a distancia cero de mi "verdadero" Sí Mismo. Sólo existe esta Realidad Divina Abierta Omnipresente, el Sí Mismo en Quien todos los seres viven, se mueven y tienen su ser.
No mantener un tira y afloja de experiencias con pesados y vinculantes gustos, disgustos, apegos, aversiones, codicia, lujuria, ira, miedo, repugnancia, odio, etc. (Pueden surgir varias emociones de vez en cuando, pero son inmediata o bastante rápidamente reconocidas y "vistas" como que no son la verdadera naturaleza de uno, sino simplemente expresiones pasajeras de sueños Divinos, y por lo tanto se disuelven en la Clara Luz de la Consciencia).
Todo lo que sucede en el mundo manifestado de las formas (el campo fenoménico de la Consciencia no manifestada) no es resistido o denigrado, sino amado y apreciado como la expresión lúdica y conmovedora del Espíritu. Y, paradójicamente, hay una fuerte pero espontánea motivación Divina dentro de esta no-resistencia y sentido de perfección inherente para remediar las injusticias, corregir los errores, curar los traumas y ayudar a mejorar las condiciones de todos los seres sintientes y de la comunidad. El Sí Mismo de todos los yoes está en profunda empatía no-dual con todos los yoes, que son el conmovedor juego personal de ESTA Única Consciencia-Eseidad-Viveza Supra-personal.
Uno está muy contento de simplemente ser, sin ser impulsado por ninguna inquietud o una sensación de dilema hacia la actividad egocéntrica de "tener y hacer". Uno está profundamente relajado, viviendo de la paz de la "vigilia del sueño profundo" (como los sabios lo llaman paradójicamente), incluso en medio de las acciones útiles.
La verdadera felicidad prevalece, no el vértigo inquietante: una simple dicha, que no depende de las circunstancias o de las personas para su satisfacción. La esencia aquí es ser claro, no "estar drogado" por medio de la euforia agitada o las subidas de adrenalina.
Aunque los aspectos falibles de la personalidad todavía pueden surgir con poca frecuencia, su transformación curativa ocurre ligeramente dentro de un sentido taoísta general de "perfección perfeccionándose perfectamente".
Uno está Enamorado, radiante como Amor, siempre muriendo y renaciendo como Amor en cada momento intemporal... Amor por y como el Sí Mismo de todos los yoes.
Si existe de alguna manera el sentimiento de que "tú" no vives auténticamente desde la Verdadera Naturaleza, la Identidad Real o Consciencia Espiritual, no hay nada que "tú" como ego puedas "hacer" realmente. La realización espiritual ocurre espontáneamente a través de la Gracia de la Consciencia, no como resultado de los esfuerzos causales del ego.
Sin embargo, estar en presencia de verdaderos sabios es una gran ayuda. La Iluminación se comunica a sí misma, no como una "transmisión" dualista, sino como un tipo profundo de "resonancia" dentro del Mismo Sí mismo.
Los sabios también han dado algunos consejos clásicos sobre la manera de disminuir el sentido del ego, para que la conciencia personal se abra a la claridad y a la vacuidad-plena de la Consciencia Supra-personal. Es decir, para el despertar completo espontáneo a ESTA REALIDAD que "siempre es el caso":
Sólo SÉ ― y no hay necesidad de inquietarse o hacer una gran cosa para sólo ser. Sólo hay que relajarse profundamente y dejar ir todo sentido de ser una cosa-como "yo". Deja que el yo egoísta se disuelva ("muera") en el Ser. Desapégate y permanece como el Testigo imperturbable de todas las sensaciones, pensamientos, recuerdos, emociones, autoimágenes, y cualquier otra cosa que te esté causando fijación. (En cuanto las formaciones surgen en la conciencia, simplemente obsérvalas y déjalas ir, momento a momento...) Vacíate. Mora como no-cuerpo, no-mente, no-cosa. Permanece como la pura Ausencia que manifiesta "la Presencia" de la consciencia, la energía, la experiencia, la relación, la totalidad. Sé completamente simple y sin complicaciones, sin lucha, esfuerzo o posturas. Viene de la profundidad natural, no de la mente superficial, aunque en realidad TÚ, el verdadero TÚ, eres la totalidad de la superficie y la profundidad, de dentro y fuera, de todo y Nada.
Recuerda que no hay necesidad de llegar a ser la Consciencia pura ― TÚ ya LO eres en tu verdad original. Deja que el cuerpo-mente funcione espontáneamente, libremente y amorosamente de acuerdo a la Voluntad Divina, y simplemente quédate o permanece como lo que TÚ siempre eres fundamentalmente: la vasta, espaciosa, perfecta, ilimitada y radiante extensión de la Consciencia-Luz Clara. Conoce esto, en medio de todos los aspectos cambiantes de tu mundo, TÚ eres el Uno Inmutable que ha estado y estará AQUÍ inalterable durante todas "tus" vidas. Subyacente a todas las formas y personas perceptibles, TÚ eres la Conciencia sin forma que está milagrosamente "soñando" con estas formas y personas. Esta Conciencia es completa e inmejorable ― la prístina apertura/vacuidad/plenitud de la Divinidad.
Por otra parte, este Sí Mismo Divino de la Consciencia Absoluta, TU identidad real, no está "en el mundo". No, el mundo está en TI, flota en la Consciencia como un sueño asombroso. El mundo es la expresión misteriosa y conmovedora de esta Consciencia creativa, que está saboreando eternamente todo tipo de experiencias de Sí Misma mientras está totalmente libre de toda experiencia.
Más allá de/antes de/durante todas las formas y experiencias, SOLO LA CONSCIENCIA ES... justo AQUÍ (más cercana que el cuerpo-mente-ego), el Fundamento sin Fondo de Todo, el Único Ser, la Experiencia Pura de todas las experiencias.
Que todos estén despiertos como este Ser Absoluto, este Amor Divino, esta Dicha incomparable, esta Libertad perfecta.
La Verdad real es que todos están ya DESPIERTOS como esta ÚNICA REALIDAD.
Timothy Conway Enlightened-Spirituality.org

miércoles, 28 de noviembre de 2018

NO BUSQUES FUERA DE TI MISMO



El Peregrino Filósofo

No busques fuera de ti mismo. Pues será en vano y llorarás cada vez que un ídolo se desmorone. El Cielo no se puede encontrar donde no está, ni es posible hallar paz en ningún otro lugar excepto en él. Ninguno de los ídolos que veneras cuando llamas a Dios te contestará en Su lugar. Ninguna otra respuesta que puedas utilizar como substituto te proporcionará la felicidad que sólo Su respuesta brinda. No busques fuera de ti mismo. Pues todo tu dolor procede simplemente de buscar en vano lo que deseas, y de insistir que sabes dónde encontrarlo. (Curso de Milagros, T.29.VII.1.1-7) (Pág. 695) 

sábado, 10 de noviembre de 2018

Ideas de ídolos



El Peregrino Filósofo

El mundo cree en ídolos. Nadie viene a él a menos que los haya venerado y trate todavía de buscar uno que aún le pueda ofrecer un regalo que la realidad no posee. Todo idólatra abriga la esperanza de que sus deidades especiales le han de dar más de lo que otras personas poseen. Tiene que ser más. No importa realmente de qué se trate: más belleza, más inteligencia, más riqueza o incluso más aflicción o dolor. Pero para eso es un ídolo, para darte más de algo. Y cuando uno falla otro viene a ocupar su lugar, y tú esperas que te pueda conseguir más de otra cosa. No te dejes engañar por las formas en que esa "otra cosa" se manifiesta. Un ídolo es un medio para obtener más de algo. Y eso es lo que va en contra de la Voluntad de Dios. (Curso de Milagros, T.29.VIII.8.4-13) (Pág. 700) 
No dejes que las formas que adoptan te engañen, pues los ídolos no son sino substitutos de tu realidad. De alguna manera crees que completan tu pequeño yo, ofreciéndote así seguridad en un mundo que percibes como peligroso, y en el que hay fuerzas que se han aglutinado a fin de quebrantar tu confianza y destruir tu paz. Crees que los ídolos tienen el poder de remediar tus deficiencias y de proporcionarte la valía que no tienes. (Curso de Milagros, T.29.VIII.2.1-4) (Pág. 698) 

sábado, 3 de noviembre de 2018

Y tú eres eso: SER-CONOCER-VER.



El Peregrino Filósofo

Está la consciencia, y está lo que ésta contiene. Lo único REAL es esta consciencia. Eso es todo lo que hay y nada más. Los contenidos (percepciones, sensaciones, emociones, ‘visiones’, pensamientos, sentimientos, experiencias, etcétera) son evanescentes. Ahora están... ahora no están. Ahora son ‘reales’... ahora dejaron de serlo. Nada permanece, excepto la consciencia, ESO que contiene a todos y cada uno de los contenidos. No hay allí nada que se hurte a ser tragado por esa misma consciencia de donde surgió.  NADA hay allí, y, por tanto, NADIE a quien estos evanescentes contenidos ocurran. Y, por consiguiente, nadie allí que experimente, nadie allí que piense, nadie allí que perciba, nadie allí que sienta, nadie allí que ‘sufra’. En otras palabras, cuando ‘sufres’, no eres tú quien sufre. El ‘tú’ que ‘sufre’ no es nada más que un pensamiento posterior a la experiencia, un fantasma que se toma por ti. No hay nada concebible fuera de la consciencia. Incluso pensar en tal posibilidad no es nada más que otro pensamiento que tiene lugar en la consciencia. De manera que la consciencia y cada uno de sus contenidos son UNO. No hay separación. Lo trascendente (la consciencia) y lo inmanente (los contenidos evanescentes) son UNO, no están separados. Tú eres ESO. Consciencia y contenido, o más bien, consciencia-contenido. ‘Cero grados de separación’, para emplear la expresión de Gilbert Schultz.
SER es simultáneamente CONOCER (ser consciente), pero no el sustantivo (el ‘conocimiento’), sino el verbo activo. En este preciso momento estas palabras son leídas —conocidas, vistas— EN la consciencia, al mismo tiempo que el rumor de los automóviles allí afuera, o que los latidos de tu corazón. No obstante, nada se ‘pega’ en esa consciencia, como un espejo al que ninguna de las imágenes reflejadas se adhiere. Ser es conocer, o si se quiere, ‘ver’, pero ver no en un sentido estrechamente visual... VER: eso que hace la consciencia sin esfuerzo: escuchar, ver, oler, sentir calor o frío, advertir un pensamiento, una emoción, o una lacerante sensación de dolor. Ser es conocer. Ser es ver. Y tú eres eso: SER-CONOCER-VER. No hay nada que buscar. Tú eres eso que andabas buscando. ERES, sin la menor duda. Pero no eres nada sustancial, eres VER, eres CONOCER: el verbo activo (‘En el principio, era el Verbo...’). Sin forma, ni dimensiones, ni características. Simplemente VER.
Simplemente CONOCER. No eres ninguno de los contenidos que desfilan ante ti. Pero sin ti, esos contenidos NO SERÍAN. Lo que equivale a decir que la totalidad del mundo sensible, sin ti, NO ES. Eres la luz que ‘alumbra’ el mundo entero.

John Wheeler

sábado, 27 de octubre de 2018

10 aforismos sobre la esencia de la No-Dualidad



El Peregrino Filósofo o el Puro Amor

Desde el punto de vista de la tierra, el Sol viene y va, aunque en realidad siempre está ahí. Del mismo modo, desde el punto de vista del cuerpo y la mente, nuestra naturaleza esencial de pura Consciencia viene y va, pero en su propia experiencia de sí misma está eternamente presente.

 Toda experiencia es iluminada, o hecha conocible, por la luz del puro Conocer. Este Conocer impregna todo pensamiento, sentimiento, sensación y percepción, independientemente de sus características particulares.
Nosotros somos este Conocer transparente e inmutable.

Nuestro Yo ―Consciencia luminosa, abierta y vacía― no puede ser iluminado; es ya la luz que ilumina toda experiencia. Tampoco un yo separado puede ser iluminado, porque cuando el yo separado confronta la luz de la Consciencia, se desvanece, al igual que una sombra cuando es expuesta al sol.

Establecer nuestra propia identidad y seguridad en algo que aparece, evoluciona, cambia y desaparece es la causa de la infelicidad.

El yo separado no es una entidad; es una actividad: la actividad de pensar y sentir que nuestra naturaleza esencial de pura Consciencia comparte las limitaciones y el destino del cuerpo y la mente.

 Del mismo modo que una pantalla es íntimamente una con todas las imágenes y, al mismo tiempo, está libre de ellas, así nuestra verdadera naturaleza del Conocer Luminoso y Vacío es una con todas las experiencias y, sin embargo, al mismo tiempo, está intrínsecamente libre de ellas.
 Somos la presencia abierta, vacía y que todo lo permite de la Consciencia, en la que aparecen y desaparecen los objetos del cuerpo, la mente y el mundo, mediante la cual todos ellos son conocidos y, en última instancia, de la que están hechos. Tan solo date cuenta de eso y sé conscientemente eso.

 Cuando se ha soltado todo lo que se puede soltar, lo que queda es lo que deseamos por encima de todo.

En la ignorancia, soy algo; en la comprensión, soy nada; en el amor, soy todo.

 Nuestro Yo ―Consciencia Luminosa y Vacía― no conoce la resistencia y es, por lo tanto, la Paz misma; no busca nada y es, por este motivo, la Felicidad misma; es íntimamente uno con todas las apariencias y, como tal, es puro Amor.

Tomado de the ashes of love (sample), por Rupert Spira
Traducción de los Aforismos por Diego Merino - las cenizas del amor (Sirio, 2016)