La Maestría de estar Consciente de Ser, como lo hemos venido afirmando, es el
instrumento fundamental para el éxito del Peregrino del Transurfing. Como lo
expresa P.D. Ouspensky en su libro “El Cuarto Camino”, la observación de sí o
auto-observación es el instrumento fundamental para el conocimiento (él dice
Trabajo) sobre uno mismo. “Para liberarnos de emociones negativas, de miedos y
llegar a ser finalmente nosotros mismos y poder percibir con objetividad la
realidad que nos rodea. Para lograrlo es
necesario antes dividir la atención. Ser el sujeto que observa y a la vez el
objeto que es observado.
¿Pero qué sucede
cuando en el lugar del observador se sitúa uno de nuestros tantos “yoes”
críticos? Uno de los más grandes engaños del Trabajo (de auto-observación) es
no reconocer qué personaje está guiando nuestra vida; qué “yo” es el que está
observando. Así, amplificando nuestras tormentas interiores, nos perdemos la
oportunidad de llegar a un real conocimiento de nosotros mismos.
Se necesita una
mirada neutra, que no juzgue, amorosa; la creación de ojos nuevos capaces de
escrutar en nuestras debilidades y de desvelarnos aquello que somos realmente:
Nuestra esencia. Este es el secreto. Esta es la más grande dificultad de todos
los Caminos”.
Peregrino/a:
Este es el momento
para continuar leyendo todas las entradas de este blog referidas al
logro de la Maestría de Estar Consciente de Ser y evitar así caer en
las trampas que te mantienen en un callejón sin salida. En las trampas que te impiden
convertirte en el Peregrino del Transurfing.
De la mano de las siguientes entradas de este blog te invito para que te
involucres en tu propia búsqueda orientada a seguir expandiendo tu conocimiento
y comprensión de ti mismo/a, de los otros y del mundo.
¡BRINDAMOS PORQUE HOY NOS LIBERAMOS
DE NUESTRAS TORMENTAS INTERIORES!
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