“El secreto de la gente atractiva es la unión de la mente y el alma. Estas personas hacen lo que ellos aman; aman la vida, aman su propósito
u objetivo trascendente, aman lo que hacen para alcanzar su objetivo principal
trascendente, se aman a sí mismos y por eso viven de acuerdo con su credo. El
amor irradia a través de ellos. Los demás detectan eso y son inmediatamente
atraídos por tales personas. El encanto
es la energía liberada de la unión de la mente y el alma. Haciendo
ejercicios energéticos (Ver la entrada de este blog del 17/02/2013) puedes
aumentar tu energía y “donar” algo de ella a los demás, lo cual te hará
subconscientemente atractivo a sus ojos. La gente exitosa tiene exceso de
energía libre. Por supuesto, el amor a sí mismo libera energía libre pero no sólo
eso. Los ejercicios energéticos son una necesidad también. Otra poderosa técnica es esta declaración: “Yo estoy lleno de energía
libre. Mi energía se hace más poderosa cada día. Yo soy pura
fuente energética. La gente nota mi nivel energético y siente simpatía hacia mí.”
Cuando haces esta técnica y ves que está funcionando, no te olvides de
afirmarte a tí mismo que la técnica está funcionando. Necesitas afirmar para
que la mente deje de dudar.”
Vadim Zeland
PROTOCOLO DE PRÁCTICA
Declaración Creadora sobre el encanto de mi alma:
Yo soy el Peregrino (a), me amo a mí mismo/a, sé escuchar a mi alma y
actúo impasiblemente en el mundo físico rumbo hacia mi objetivo vital
trascendente.
El estudio de los principios para el gobierno de mi realidad que me
entrega el Transurfing me conducen a formularme la siguiente interrogante: ¿Cuál
es el secreto de la gente encantadora? Y el Transurfing responde: “Ellos
han eliminado todas las diapositivas negativas de su cabeza y se han enfocado
sólo en lo positivo. El encanto es amor
entre la mente y el alma. La gente encantadora es gente feliz, que se ama a
sí misma, pero no son engreídos. Disfrutan la vida y los demás sienten
exactamente este amor que irradia de esta gente.” Definitivamente estas personas son raras, y yo puedo ser una de ellas si empiezo a
amarme a mí mismo/a, a escuchar a mi alma y a actuar en el mundo físico hacia
mi objetivo vital trascendente. Sé
que en el proceso, mi cara y mi cuerpo aceptados se volverán más
atractivos a medida que eleve mis vibraciones energéticas
Peregrina/o:
¡Brindamos hoy
porque estamos donando a nuestros hermanos nuestra energía libre producto de la
unión sagrada de la mente y el alma!
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