miércoles, 25 de septiembre de 2013

LA COORDINACIÓN DE LA INTENCIÓN


¡Principio general de la Coordinación: si te propones tener la intención de considerar el cambio de guión, aparentemente negativo, como algo positivo, todo será precisamente así!

La semana pasada hicimos una serie de consideraciones y prácticas relacionadas con las maniobras de equilibrio energético, en la dimensión mental, que el Peregrino del Transurfing debe aplicar cuando entra en la corriente de las variantes en pos del logro de su objetivo principal o vital. Dichas maniobras el  Transurfing las denomina la Coordinación de la Importancia y la Coordinación de la Intención.
En cuanto a la Coordinación de la Intención Vadim Zeland se expresa de esta manera: “Como sabes, todo el mundo se basa sobre el principio del dualismo: todo tiene su lado opuesto. Hay luz y hay oscuridad; hay negro y hay blanco; positivo y negativo; denso y vacío, etcétera. En la naturaleza, cualquier equilibrio puede desviarse bien a un lado, bien al otro. Cuando caminas por un tronco y te inclinas, levantas el brazo del otro lado, para compensar la inclinación. Cualquier acontecimiento en la línea de la vida también tiene una bifurcación: hacia el lado favorable y hacia lo desfavorable.
Cada vez que tropiezas con un acontecimiento u otro, eliges cómo tratarlo. Si consideras ese acontecimiento como algo positivo, apareces en el ramal favorable de la línea de la vida. No obstante, la propensión a ser negativo te obliga a expresar tu disgusto y a elegir el ramal desfavorable.
Desde la mañana misma, el individuo se irrita por cualquier nimiedad, luego lo hace otra vez, y así el día entero se convierte para él en una continua tanda de desgracias.
Tú mismo sabes perfectamente que, aun en pequeñeces, basta que pierdas el equilibrio para que, de inmediato siga el desarrollo dramático del guión negativo. Así como te enfades por algo, detrás viene un problema nuevo. Pues así es como resulta que «la desgracia nunca viene sola». Pero la tanda de infortunios no viene detrás de la desgracia misma, sino detrás de tu actitud hacia ella. El patrón se forma por la elección que haces tú en la bifurcación. Te has enojado por alguna tontería y ya estás emitiendo en la frecuencia del ramal desfavorable. Además, la actitud negativa crea el potencial de la tensión que te quita parte de la energía de la intención; ya no actúas con eficiencia y he aquí que te encuentras con un problema más gordo. ¡Ya puedes imaginar adonde te lleva una cadena de tales bifurcaciones a lo largo de toda tu vida!

PROTOCOLO DE PRÁCTICA

La coordinación es el modo más eficaz de moverse en el espacio de las variantes. Pero no te puedes mover impecablemente por el espacio de las variantes si eres una persona negativa. El “negativismo”, como lo llama Vadim Zeland, es el principal obstáculo para moverse según el principio de la Coordinación.



Por favor, activa a tu Celador y realiza las siguientes prácticas:

1.    Lee, interpreta y reflexiona sobre el contenido del siguiente relato


Mi primer encuentro con este mundo


¿Me preguntas por qué soy yo tan negativo? Si tienes tiempo te lo diré. Soy tan negativo porque me acostumbré desde mi nacimiento a ver que el mundo es hostil, que siempre está indispuesto contra mí. Sí, en efecto, inmediatamente después de mi nacimiento me cayó encima una influencia agresiva muy potente. Yo estaba en el vientre de mi madre como si tal cosa, cómodo, abrigado y tranquilo. Pero he aquí que me agarran y empujan brutalmente fuera de este confort. Oigo los gritos de mi madre y, tal vez, soy consciente de que yo he sido la causa de sus sufrimientos. Y ya está: la base para mi complejo de culpa está lista. De repente una claridad deslumbrante ciega mi vista. La única gana que tengo es cerrar los ojos y no ver nada. El calor húmedo de donde vengo se sustituye por un frío duro y seco. Sólo quiero acurrucarme y aislarme de todo ese horror. He aquí que me cortan sin demora mi cordón umbilical, rompiendo de ese modo la única conexión con la fuente de mi vida. Es un choque mortal. Me ahogo, pero aún no sé que tengo que respirar. Me golpean por la espalda, causándome un trauma para toda mi vida. El aire se clava en mis pulmones, como si fuera una hojilla afilada. Respirar me duele, pero no tengo otra salida. Las condiciones impuestas son muy duras: lucha por tu vida o muere. Mi mente pura e inocente aprende su primera lección: la lucha por la existencia es parte integrante de este mundo. Siento mucho dolor y mucho miedo, pero además, para colmo, me separan de mi madre y me meten en una funda rígida. Ya no pudiendo más me precipito a esconderme de este mundo en el sueño.
Así se produjo mi primer encuentro con este mundo. Miedo, soledad, desolación, resentimiento, furia y total desamparo, son las primeras lecciones que se estampan cruel e inevitablemente en la hoja blanca de mi mente. El principio, que tanto necesitan los péndulos, está originado. No sin razón, esa práctica de parto de choque aún hoy está ampliamente difundida y se considera completamente civilizada. Muy rara vez se le ocurre a alguien que tal modo de nacer es un golpe absolutamente terrible, que deja en el subconsciente humano una herida profunda para toda la vida. Ningún ser vivo del mundo animal experimenta nada semejante al nacer. Sólo en algunos hospitales muy caros es posible nacer «a lo humano».

1.    Aplica en ti el siguiente protocolo: Y ahora imagina otro guión:

Tropiezas con una circunstancia enojosa.
·         Guárdate de formular tu actitud negativa y reaccionar de modo primitivo, como si fueras una ostra.

·         Dite a ti mismo: ¡Para! ¡Pues sólo es un juego con el espantajo de arcilla! Bueno, espantajito, vamos a jugar! (Ver entrada de este blog del día domingo 20 de Enero de 2013)

·         A pesar de todo, ten intenciones positivas y haz que este acontecimiento te alegre.

·         Pues no en vano aparecieron los dichos: «no hay mal que por bien no venga» y «no hay desgracia que no traiga alguna gracia».

·         Intenta buscar algún germen positivo en el acontecimiento enojoso. Aun si no encuentras nada, alégrate en todo caso.

·         Créate la «estúpida» costumbre de alegrarte por los fracasos. Es mucho más divertido que enojarse y lamentarse con cualquier excusa.

·         Ahora explica a tu mente las reglas del juego nuevo. Dile que sigue manteniendo el control, aunque ahora la responsabilidad de ese control consistirá en interpretar cualquier acontecimiento como positivo.

·         Tendrás que convencerte de que, en la mayoría de los casos, tu desgracia en realidad te hace el caldo gordo. Aun si no fuera así, ten por seguro que, gracias a tu actitud positiva, has aparecido en el ramal favorable y has evitado otras desgracias.

·         En el momento en que tu guión se cambia ante tus ojos, necesitas admitir los cambios, conformarte con ellos.

·         Pues percibes el acontecimiento como negativo sólo porque éste no encaja en tu guión.

·         Finge que es precisamente lo que necesitas. De este modo, obtienes un dinámico y deslizante control sobre la introducción de los cambios en el guión.

·         El secreto de la coordinación está en soltar el agarre y, al mismo tiempo, coger la situación en tus manos. Cuando la mente mantiene el agarre, no permite que la situación se desarrolle según la corriente de las variantes. Al aceptar cualquier cambio en el guión como algo debido, te niegas a imponer el control. Lo que significa renunciar al control y, a la vez, mantener bajo control tu actitud, y por consiguiente, la situación.

1.    El método de coordinación de la intención. Objetivos del método:

-Evitar problemas y vivir de tal modo que todo te salga bien
-Moverse con  eficacia  en  el espacio de las variantes sin perder el equilibrio.
-Aprender a considerar el cambio de guión de negativo a positivo.
-Aprender a elegir en las bifurcaciones de la corriente de las variantes
-Aprender a actuar con intención y conscientemente para estar balanceado sobre la ola de la suerte.
-Aprender a balancearse sobre la ola de la suerte. Esta es la principal idea o propósito del Transurfing

Por último, te entrego tres conclusiones elaboradas por el propio Vadim Zeland, relacionadas con el Principio de la Coordinación de la Intención:

1.    “Al fin de cuentas, sólo quieres evitar problemas y vivir de tal modo que todo te salga bien. Pues así será, si empiezas a utilizar el principio de la coordinación. Es, incluso, más eficaz que intentar influir en los acontecimientos con tu intención exterior. El caso es que la mente, como ya hemos explicado, no es capaz de calcular exactamente todos los pasos por adelantado. Pues no eres el único que vive en este mundo. La capa de tu mundo cruza con multitud de capas de otra gente, y ellos también tratan constantemente de conseguir algo. Pero la mente no necesita calcular anticipadamente todos los acontecimientos. Todo lo que necesitas es proyectar la diapositiva del objetivo y seguir el principio de la coordinación. Entonces la intención exterior te llevará con éxito hacia tu objetivo”.

2.    “Cabe señalar que la coordinación se educa con la práctica. Si has comprendido el principio de la coordinación sólo en teoría, eso todavía no es suficiente. Es necesario desarrollar esa habilidad y perfeccionarla continuamente. Tu Celador debe trabajar sin cesar. Que no te pase desapercibido el momento en que, sin darte cuenta, estarás involucrado en un juego negativo”.

3.    “La coordinación es el modo más eficaz de moverse en el espacio de las variantes. Cada acontecimiento le encuentras positivo y de este modo siempre sales al ramal favorable, te encuentras con la ola de la suerte más y más a menudo. Pero eso no significa que vivas en las nubes, porque actúas con intención y conscientemente. De ese modo te estás balanceando sobre la ola de la suerte. En eso consiste la principal idea del Transurfing”.

¡Mi intención se realiza; todo apunta hacia allá; todo marcha como es debido!


¡Brindemos Peregrino/a, porque hoy, cada uno de nosotros, nos estamos balanceando en nuestras respectivas olas de la suerte!

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