domingo, 7 de julio de 2013

DIAPOSITIVAS ACÚSTICAS


En anteriores oportunidades les he entregado a mis lectores de este blog algunas prácticas para “construir” y visualizar (proyectar) la diapositiva positiva cuyo contenido es su objetivo principal o vital. Y dicho objetivo principal está constituido por imágenes visuales y sensuales.
Ahora bien, el Modelo del Transurfing, con el propósito de acompañar a estas diapositivas multisensoriales, sugiere la práctica de afirmaciones o diapositivas acústicas, como las denomina Vadim Zeland: el practicante repite varias veces pensamientos positivos orientados hacia el objetivo determinado. Por ejemplo: “Tengo una salud perfecta, mucha energía vital y mi alma se siente cómoda”; “Estoy tranquilo/a y seguro/a de mí mismo/a”.
Las múltiples repeticiones de frases semejantes, en voz alta o para sus adentros conviene sobre todo a la gente que tiene percepción de tipo auditivo (otros son más sensibles a las imágenes visuales o a las de tipo táctil). Pero como no existen personas de tipo puro, según lo dicho por Vadim Zeland, “cualquiera puede utilizar afirmaciones o diapositivas acústicas con éxito”

Puedes utilizar video-diapositivas o diapositivas acústicas. Ahora bien, el mejor efecto se logra al utilizarlas en conjunto, que es lo que aquí te proponemos.

PROTOCOLO DE PRÁCTICA


Te insisto, las afirmaciones funcionan igual que las diapositivas, pero hay que aplicarlas teniendo en cuenta las diferencias entre los lenguajes del alma y la mente.
A continuación te propongo que sigas los siguientes pasos sugeridos por Vadim Zeland para aplicar las diapositivas acústicas:

PASOS DEL PEREGRINO PARA APLICAR DIAPOSITIVAS ACÚSTICAS
1º.- Tengo en cuenta “el lenguaje de mi alma”: el “susurro de las estrellas de madrugada”, mi “voz sin sonido”, mis pensamientos silenciosos, mis sentimientos.
2º.- “Siento” las afirmaciones que estoy  repitiendo
3º.- Una afirmación aislada la enfoco estrictamente hacia mi objetivo vital. Es mejor que no junte varios objetivos a la vez.
4º.- Evito la monotonía y la uniformidad. Cada  nueva serie de repeticiones la acompaño con nuevos aspectos de mis emociones y sensaciones.
5.- No debo dirigir una afirmación contra la consecuencia sin eliminar previamente la causa. Por ejemplo:
De afirmar: “No temo y no me preocupo” a
Afirmar: “Todo me sale bien”
6º.- La afirmación o afirmaciones las formulo en positivo y en tiempo presente, por lo que es necesario que sintonice mis parámetros de emisión mental tal como si ya tuviese lo que he encargado.

7º.- Las afirmaciones funcionan con más eficacia siempre y cuando yo me encuentre en
Estado emocional o frecuencia emocional = 0

8º.- La diapositiva positiva, acompañada de las afirmaciones o diapositivas acústicas serán más eficaces si practico una y otra, y otra vez las afirmaciones, impasiblemente en un estado relajado.
9º.- Y, si practico impasiblemente en un estado relajado, entonces
Tranquilamente y sin insistir, agarro lo mío como si recibiera la correspondencia en mi buzón.
Por último, aquí te trascribo el ejemplo que Vadim Zeland nos da de la aplicación de una diapositiva combinada:
La imagen de mi nueva casa
Estoy sentado frente a la chimenea. Chirría la mecedora. Con alegría chisporrotea la leña. ¡Qué placer siento al contemplar el fuego! Detrás de la ventana la lluvia produce ruido al estrellarse contra el cristal. Sopla un viento frío, pero yo estoy cómodo y abrigado. En la mesita de al lado reposa mi dulce preferido. En la tele pasan un programa interesante. Estoy viéndolo, oyéndolo, sintiendo todas esas sensaciones y repito para mis adentros: “Me siento cómodo, confortable”.
El propósito es que no veas la diapositiva ni la escuches, sino que vivas dentro de ella. Di para ti misma/o lo siguiente:

¡Pongo en mi cabeza la diapositiva del cuadro de mi objetivo ya manifestado y vivo feliz en ese cuadro¡


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