domingo, 19 de octubre de 2014

PARA CONSEGUIR LA UNIDAD DEL ALMA Y LA MENTE


Para conseguir la unidad del alma y la mente, dice Vadim Zeland en su libro “El susurro de las estrellas de madrugada”: “primero es necesario determinar en qué, exactamente, debe conseguirse esa unidad, lo que significa marcar nuestros objetivos. A pesar de la aparente evidencia, el asunto no es nada trivial.
Como norma general, las personas saben con exactitud qué es lo que no quieren, pero les resulta difícil formular sus verdaderos deseos. Eso se explica con el hecho de que los péndulos tienden a someter a la gente a sus intereses y les imponen objetivos falsos. No podemos hablar de ninguna unidad del alma y la mente si ésta se lanza a perseguir un espejismo seductor y el alma aspira a algo totalmente opuesto.
Para colmo, las personas están tan ocupadas y preocupadas por realizar diferentes trabajos para los péndulos que, simplemente, no tienen tiempo para sentarse y reflexionar tranquilamente sobre sus verdaderos deseos”.

 PROTOCOLO DE PRÁCTICA
Peregrina(o):
 Es imprescindible que especialmente dediques algún tiempo para recordar qué quería tu alma cuando eras niño/a. Siéntate y reflexiona tranquilamente sobre:

Ø  ¿Qué te gustaba?
Ø  ¿Qué deseabas?
Ø  ¿Qué te atraía de verdad y a qué tuviste que renunciar con el tiempo?

Hazte la pregunta: tu antiguo objetivo

ü  ¿Todavía sigue atrayéndote como antes?

Reflexiona sobre:

Ø  ¿Qué es lo que realmente quieres, a pesar de todo?
Ø  ¿No sería falso ese objetivo?
Ø  ¿Realmente lo deseas con toda el alma o solamente te gustaría desearlo?

Nuevamente, interrógate a ti mismo/a:
Ø  ¿Qué es lo que realmente quiero?
Ø  ¿Qué hay en mi alma que me llame, que me impulse?
Ø  ¿En qué quiere mi alma ser original?
Ø  ¿Qué es lo que mi alma quiere a través de mi mente?
Ø  ¿Cuánto de mi alma estoy dispuesto/a a recibir y a permitir que sea expresada a través de mi mente?
Ø  ¿En este momento de mi vida, estoy haciendo lo que tengo que hacer o lo que quiero hacer?
Ø  ¿En este momento de mi vida sé no sólo por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo, sino también para qué lo estoy haciendo?
Ø  ¿La respuesta a la interrogante anterior se corresponde a lo que de verdad quiero ser, tener y hacer?

Una vez más:
¡Oh, cada vez que miro en mi alma, y cada vez que me permito sentirla, lo que realmente quiero es………..
¡Alma, revélame el propósito para mí!..........                                

Entonces, no le temas a tu alma, sino que desea abrazarla. Tócala, siéntela, conócela, danza con ella, canta con ella, mírala con inocencia, siéntela plenamente y pregúntale ¿qué es lo que realmente quiero?............

¡Brindemos Peregrina/o porque hoy decidimos dejar de perseguir espejismos seductores!



                                                ¡Un gato jamás se convertirá en león!
                       ¡Así se mire todos los días en el espejo!

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