domingo, 11 de agosto de 2013

“VIDA LÚCIDA”


¡La Intención Exterior es la fuerza que realiza el Transurfing!

La intención exterior está fuera de nosotros: de aquí su nombre. Vadim Zeland la compara con la fuerza de gravedad. Él dice: “La intención exterior indica la posibilidad de desplazar la realización  por los sectores del espacio de las variantes. Así como la fuerza de gravedad indica la posibilidad de caer desde el tejado de una casa mientras se está encima del tejado, a pesar de la existencia de la fuerza de gravedad, no ocurre nada. Pero tan pronto como des un paso adelante, es decir, te entregues a las manos de la fuerza de la gravedad, ésta te agarra y te tira al suelo. Para entregarte a las manos de la intención exterior, debes lograr que tu alma y tu mente concuerden en algo. esa unidad es imposible de conseguir si existe importancia interior o exterior.

 PROTOCOLO DE PRÁCTICA

La práctica de esta semana la he diseñado con el propósito de que:
  1. Comprendas cómo funciona la Intención Exterior
  2. Aprendas  cómo activar al Celador en ti
PROCEDIMIENTO

Lee los siguientes dos relatos registrados por el mismo Vadim Zeland y luego abre una charla contigo misma/o acerca del funcionamiento de esa sorprendente “fuerza” llamada “intención exterior”
RELATO 1
Iba caminando por la parte de afuera de la casa de mi abuelo y  cuando pasé por un árbol, vi una serpiente negra y muy larga que no estaba enroscada, sino verticalmente, pero no me hacía nada, yo solamente la vi y me asusté. Inmediatamente la serpiente se me vino encima y yo salí corriendo. Después me devolví y comencé a luchar contra la horrible serpiente que cada vez se hacía más grande. Yo ya no quería seguir luchando y la serpiente se retiró sonriéndome, me di cuenta que sólo era un sueño y me desperté.
¿Cuáles comportamientos del soñador se pueden distinguir en este relato de su sueño?
RELATO 2
He soñado que un mundo distinto al nuestro, se apega a mí como a cien metros. Puedo ver los campos, casas, personas, pero del otro mundo... ¡es increíble!, me acuerdo y veo las praderas, está a cien metros de mí y gira, gira, gira... veo cómo pasa todo, incluso veo personas en él. Es de tarde, es hermoso, me acuesto en el techo de mi casa y veo cómo pasa todo ante mis ojos, quiero ir hacia allá, no pretendo escapar del mío, pues me va muy bien aquí, digo, si pensabas en que pretendo escapar o me va mal. Pues no, tengo de todo: amor, dinero, distinción, capacidad, soy alguien importante, ¿por qué escapar? Pero me atrae ese mundo, lo veo, no está tan desarrollado: campo, hierba, una casa, otra más allá, naturaleza, no hay edificios; pasan ante mis ojos, es perfecto, veo gente. ¡Dios mío,... un mundo paralelo!, como si el planeta Marte se acercara... lo veo girar y hace una especie de sonido vibrador, ¡es increíble!

¿Has tenido alguna vez un sueño parecido? ¿Lo puedes compartir con tus familiares, amigos o compañeros?

  • Los sueños son muy flexibles, por tanto sirven de excelente modelo de demostración para que comprendamos
Cómo funciona la intención exterior.

  • La esencia de un sueño en muchos aspectos es parecida a la vida real.
  • Todo lo que ocurre en un sueño es resultado de un juego, producido según el guión que elige nuestra alma.
  • La intención exterior es la unidad del alma y la mente.
  • La imaginación participa en el sueño sólo en calidad de generador de ideas.
  • El alma y la mente son unánimes en las expectativas negativas, por ende se realizan fácilmente.
  • En uno u otro grado el sueño continúa en la vida real, aún si estás despierto.
  • Para obtener control sobre la intención exterior, debes despertarte mediante la activación de tu Celador.
  • Mientras no seas consciente de la realidad, no la controlas, por tanto la realidad sólo “ocurre” contigo, la realidad te “pasa”, te “ocurre”.
  • En cualquier juego es necesario que participes impasiblemente como si fueras un espectador interpretando el papel.
  • La consciencia se alcanza al desapegarse uno del juego.
  • El desapego implica atención y claridad total de la mente.
  • La consciencia (el Celador) no es el control, sino la observación.
  • El control debe estar dirigido sólo a admitir el guión deseado en tu vida.
  • Para elegir el guión necesario, es imprescindible que imagines que todo sería exactamente de esa manera.
  • La intención interior es la determinación de actuar.
  • La intención exterior es la fuerza que realiza el Transurfing.
  • Para bajar la importancia, es necesario resignarse con el fracaso.
  • Al resignarte con la derrota, no pienses más, simplemente ve hacia tu objetivo.
  • La unidad del alma y la mente crea la intención exterior. Mientras que la conciencia te da la posibilidad de utilizar la intención para tu propio interés.
  • Las primeras condiciones necesarias para dominar la intención exterior de manera que podamos realizar nuestras mejores esperanzas:
ü ESTAR CONSCIENTE
ü DISMINUIR LA IMPORTANCIA
ü RENUNCIAR AL DESEO DE ALCANZAR EL OBJETIVO

  • Renunciar al deseo de alcanzar el objetivo: hay que mantener el equilibrio de la intención: querer sin desear, preocuparse sin inquietarse, aspirar sin apasionarse, actuar sin insistir. el equilibrio se altera por los potenciales de importancia.
  • Compara las dos siguientes posturas:
POSTURA 1

“Tengo muchas ganas de conseguir lo deseado. Para mí es cuestión de vida o muerte. Debo conseguirlo sea como sea. Me esforzaré al máximo.”

POSTURA 2

“Está bien, he decidido que obtendré lo deseado. Después de todo es lo que yo quiero. ¿Hay algún problema? Lo tendré, punto y se acabó.”

  • La razón por la que surge la ansiedad es porque no crees firmemente en que el deseo se cumpla.
  • La intención no cree y no desea, sino que simplemente actúa.
  • La intención pura nunca crea potencial excesivo. La intención supone que todo está decidido ya: “simplemente decidí que así fuera, es un hecho casi cumplido”. Es una tranquila comprensión de que va a ser así. Ejemplo: tengo la intención de pasar por el kiosco y comprar un periódico. Aquí ya no hay ningún deseo, el deseo ha existido sólo hasta el momento que decidí realizarlo. La probabilidad de que el deseo no se cumpla es muy pequeña, aunque tampoco es ninguna desgracia si fallara. De modo que aquí la intención está totalmente purificada del deseo, lo que significa libre de cualquier potencial excesivo
Intención pura = cero deseo + cero potenciales de importancia = mover los pies dando pasos

Intención pura = actuar = mover los pies dando pasos


  • El secreto de la realización de un deseo está en que se debe renunciar al deseo, y reemplazarlo por la intención, es decir por la determinación de tener y actuar.
·         Para entregarte a las manos de la intención exterior, debes lograr que tu alma y tu mente concuerden en algo.  Esa unidad es imposible de conseguir si existe importancia. La importancia da lugar a dudas y se convierte en un obstáculo en el camino hacia la unidad. La mente desea pero el alma se opone. El alma pretende conseguir, pero la mente duda y no la deja hacer nada. La importancia arroja la mente contra la ventana cerrada, mientras el alma ve dónde está una ventanilla abierta. El alma pide algo, lo que realmente quiere de todo corazón, pero la importancia mantiene la mente en las redes del sentido común. Y, por fin, la unidad se consigue cuando el alma y la mente coinciden en algo que no les gusta, lo que rechazan, y entonces la intención exterior trata de meterte una mercancía inútil. La discordancia de esfuerzos del alma y la mente se debe al hecho que la mente está bajo el poder de prejuicios y falsos objetivos impuestos por los péndulos. Los péndulos, una vez más, nos tiran por los hilos de la importancia.


  • Al resignarte con la derrota no pienses más sobre el fracaso (piénsalo una sola vez y toma tus medidas de seguridad) ni sobre el éxito, sino simplemente ve hacia tu objetivo. Muévete avanzando, hacia el objetivo, como si fuera ir a un kiosco por el periódico o al supermercado:

¡Brindemos Peregrina/o porque hoy nos estamos moviendo impecablemente hacia nuestro objetivo vital!

5 comentarios:

  1. Si tu objetivo en la vida es importante para ti es muy dificil quitarle importancia; sobretodo si no hay otra alternativa similar a la que acogerse en caso de fracasar en la consecución del mismo.
    En la practica, para reducir la importancia del objetivo principal tendria que aceptar la posibilidad de no lograrlo y que, aun así, no pasara nada. Sin embargo si es tu objetivo máximo y no hay donde agarrarse en caso de fallar ¿Cómo renunciar al mismo a efectos de rebajar la importancia?.- Jo.M.

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  2. Gracias por el blog!! Me lo he leído casi del tirón.

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  3. Mi estimado amigo anónimo, nuevamente muchas gracias por tus comentarios e inquietudes. Te pido el favor de fijar tu atención a la expresión de Vadim Zeland: "renunciar al deseo de alcanzar el objetivo". Lo que yo interpreto aquí es que el autor te pide que renuncies al deseo y te dediques a la "intención": "El secreto de la realización de un deseo está en que se debe renunciar al deseo, y reemplazarlo por la intención, es decir por la determinación de tener y actuar". Hay personas que están continuamente pensando en el deseo, sin realizar ninguna acción que los encamine hacia el logro del objetivo. Con sólo desear la realización material del objetivo no se mueve ni un palmo. Si yo "renuncio" a estar sólo deseando y me dedico día a día a darle vida e impulso a mi "intención", tarde o temprano el espacio de las variantes me enviará, en el sector y los escenarios correspondientes, mi "variante" materializada.
    hasta una próxima vez.

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  4. Por fin lo comprendo. Gracias. Jose maria

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  5. Perfecto, José María. Te confieso que a mí también me costó mucho trabajo comprender esa expresión de Vadim Zeland. Saludos

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