Declaración Creadora sobre la Regla del Péndulo:
Ahora sé que es imposible ser tan “perfecto” como los demás. ¡Yo soy yo
mismo (a), porque también sé que para ser exitoso (a) tengo que romper y,
efectivamente, rompo esa regla del péndulo¡
“La regla del péndulo dice “haz como yo”. Esto significa: cámbiate,
conviértete en una copia de mí, sigue las reglas establecidas. Cuando tratas de seguir y compararte con los demás, te sientes profundamente
miserable. Es imposible ser tan “perfecto” como los demás. Tú eres tú mismo (a) – para ser exitoso tienes que romper esa regla
del péndulo. Tienes que establecer tus propios cánones y seguirlos. Cuando
la gente rompe esa regla, suceden dos cosas: o se vuelven exitosos o se vuelven
ignorados por la sociedad. Cuando la gente es confiada tienen derecho a
establecer su propia norma, se convierten en estrellas; cuando temen o creen
que no son suficientemente dignos para establecer sus propias reglas, fracasan
y la sociedad se olvida completamente de ellos”. Vadim Zeland
¡Ahora sé que, según el Transurfing,
el verdadero éxito viene de la unión de mi alma y mi mente y no está basado en
el éxito de alguien¡
PROTOCOLO DE PRÁCTICAS
La entrada de hoy, teniendo como horizonte general la
interrogante generativa que formulamos en las cuatro semanas anteriores, ¿Cómo excluir los problemas de nuestras
vidas?, invita a los aspirantes a Peregrinos(as), a que
observen, en equipo con su celador, la
siguiente actitud de alteración de su equilibrio energético:
Ø Llegar a la perfección en todo
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Mediante los protocolos de práctica que hoy te entregamos
tendrás la oportunidad de aprender a:
1. Estar en armonía con los péndulos que te rodean.
2. Aplicar los métodos de liberación de los péndulos destructivos:
hundimiento o extinción
3. Usar el mecanismo de funcionamiento de las fuerzas
equiponderantes.
4. Entrar en resonancia con el mundo circundante para obtener
energía vital y poder alcanzar tu objetivo principal sin luchar, sin
problemas y sin esfuerzo.
TÚ Y TU CELADOR OBSERVAN TU POTENCIAL EXCESIVO EN LA BÚSQUEDA
FRENÉTICA POR LA PERFECCIÓN
Declaración Creadora sobre la Regla del Transurfing:
¡Me permito ser como yo quiero ser y a los demás ser como ellos quieren
ser¡
Abre una
charla contigo mismo (a) comenzando por reflexionar acerca de las siguientes interrogantes generativas:
Ø ¿Tienes siempre la
intención de hacerlo todo bien?
Ø ¿Tienes como objetivo la
perfección en todo lo que haces y dondequiera que estés?
Ø ¿Tú podrías afirmar que tu
propensión a la perfección se ha convertido en ti en una costumbre e, incluso,
se ha convertido en una manía?
Ø ¿Tú, como perfeccionista,
eres exigente no sólo contigo mismo (a), sino también con los demás?
Ø ¿Eres intolerante hacia
las costumbres y gustos de los demás?
Ø ¿Crees o estás convencido
(a) que eres una persona irreprochable e infalible?
Ø ¿Tienes bien arraigado el
sentido de “tener razón en todo”?
Ø ¿Con frecuencia te acecha
la tentación de presentarte ante la humanidad como juez (a) supremo (a), el que
decide qué es lo que tienen que hacer y cómo deben obrar las otras almas
descarriadas?
Ø ¿Tú ya tienes claro cómo
ha de vivir tu pareja, tus hijos, tus padres, tus hermanos, amigos, colegas, la
humanidad entera?
Ø ¿Crees tú que tienes
derecho de juzgar a los demás, acusarlos, sentenciarlos y etiquetarlos?
Según el Modelo del Transurfing la búsqueda de la perfección es la más grave violación a la Ley del
Equilibrio Energético. Leamos, entonces, a manera de conclusión
provisional, lo que al respecto nos sigue diciendo Vadim Zeland:
“El propósito de llegar a la
perfección en todo se transforma en algunos en una obsesión. La vida de esas
personas es una lucha continua. Adivina ¿contra qué? Por supuesto, contra las
fuerzas equiponderantes. El tener por
objetivo la perfección en todo y dondequiera crea complicaciones a nivel
energético, puesto que las valoraciones de esas personas se desplazan
inevitablemente y, en consecuencia, surge el potencial excesivo.
La intención de hacerlo todo bien no
tiene nada de malo. Pero si a eso se le atribuye mucha importancia, las fuerzas
equiponderantes no se hacen esperar. Simplemente echarán a perder todo. Además surge la relación inversa y la
persona entra en un bucle: quiere conseguir más perfección, y todo le resulta
al revés, desesperadamente intenta remediar la situación y todo le sale peor
aún. Al final su propensión a la perfección se convierte en una costumbre y
hasta puede pasar a ser una manía. La existencia de esa persona se convierte en
una lucha constante y automáticamente envenena la vida de sus allegados, pues el perfeccionista es exigente no sólo
consigo mismo, sino también con los demás. Eso se manifiesta en su
intolerancia hacia las costumbres y gustos de los demás, lo que frecuentemente
da motivos para pequeños conflictos que pueden tornarse grandes.
Desde fuera se ve bien lo absurdos
que son los intentos del perfeccionista por conseguir la perfección en todo y,
al mismo tiempo, tiranizar a sus cercanos. En cambio, a él no le parece así y
se identifica tanto con su papel que empieza a creerse una persona
irreprochable e infalible. Y lo manifiesta, en cierto modo, al mundo: «Si
aspiro a convertirme en un ejemplo, entonces yo mismo soy un ejemplo».
¿Quieres que Cupido cambie sus flechas por un lanzacohetes?
DECLARACIONES CREADORAS
¡Permanezco fiel a mí mismo (a) y no trato de cambiar a los demás y
obligarlos a ser como yo quiero¡
¡Ahora mismo elimino mis expectativas acerca del mundo y de los demás¡
¡Cada vez que encaro un conflicto en
mi vida, me pregunto, conjuntamente con mi Celador:
¿Qué debería hacer para que la Regla
del Transurfing siga funcionando para mí?
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