El Peregrino
Filósofo y su Naturaleza Real
(Esta "declaración de la Verdad" se
distribuyó libremente entre los estudiantes en las clases y satsangs desde 1990
en adelante en Santa Bárbara y en otros lugares. Para mayor claridad, a lo
largo de los años se han añadido al original varias palabras o frases. Una
primera versión de esta declaración fue encontrada con fecha de enero de 1982, y
compartida entre amigos en San Francisco…
Sólo hay CONSCIENCIA.
Los Sabios la han llamado por muchos
nombres ― Dios, Espíritu Puro, SOY EL QUE SOY, Realidad Absoluta, Sí mismo No
dual, Brahman/Atman, Ser-Conciencia-Beatitud, Tao, naturaleza de Buda
No-nacida, Dharmakaya, Mente Zen, Luz Clara, El Uno, y así sucesivamente.
La Consciencia (Awareness), siendo
completamente abierta, trascendente, sin forma, inmutable, atemporal, sin
espacio y sin mundo, es también ESTO que ahora está mirando, oyendo, tocando,
olfateando, saboreando, pensando, intuyendo. La Consciencia también se
manifiesta a Sí misma como todos estos objetos sensibles/perceptibles, es
decir, las diversas vistas, sonidos, texturas, olores, sabores, pensamientos,
recuerdos, emociones, impulsos psíquicos y otras formaciones o fenómenos que
surgen momentáneamente.
La Consciencia por tanto es QUIEN TÚ ERES
REALMENTE y TODO LO EXPERIMENTADO, es decir, la Consciencia es LO QUE TODO
ESENCIALMENTE ES. El universo fenoménico de mentes y cuerpos (el 99.9999999999%
de espacio vacío en el nivel subatómico, según la física cuántica) es el
maravilloso y misterioso "juego de sueños" de la Conciencia Divina.
En otras palabras, todos los mundos de la forma (en los niveles físicos y
sutiles) son la expresión de la Consciencia sin forma. Todas las
"cosas" cambiantes son manifestaciones de la inmutable NO-COSA (la
Conciencia-Espíritu-Dios-Ser trascendente) que TÚ ERES.
No puedes conocer, percibir, encontrar o
comprender la Consciencia como un objeto de experiencia, ya que la Consciencia
fundamentalmente no es un objeto. Más bien, la Consciencia es el Sujeto eterno
(se podría incluso decir: la Consciencia es ESTO que subsume y trasciende la
división sujeto-objeto). Por lo tanto, TÚ sólo puedes SER Consciencia,
permanecer como ESTA Consciencia, morar como ESTA, florecer como ESTA, brillar
como ESTA, y funcionar libremente desde ESTA Consciencia. No puedes tocar ni
mirar la Consciencia sin forma, así como la punta del dedo no puede tocarse a
sí misma o el ojo no puede verse directamente a sí mismo. En resumen, aunque la
Consciencia no es cognoscible o perceptible como un objeto, la Consciencia se
vive y se es, porque TÚ ERES ESTA CONSCIENCIA.
Todo el mundo siempre viene o funciona
realmente desde la Consciencia pura. Pero no todo el mundo es consciente de
Esto. Una especie de deporte, travesura o juego Divino (en sánscrito: lila)
está muy extendido, en el que los seres (que son, después de todo, Dios-Mismo
disfrazado) parecen haber olvidado su verdadera naturaleza. Se enmascaran bajo
diversas formas de egoísmo, sin vivir en/como el Amor Divino. Parecen estar atrapados
en varios estados de avaricia, aversión, vergüenza, ira, frustración, miedo,
euforia, aburrimiento, confusión, desesperación, etc.
¿Cómo, entonces, "se siente" el
estar despierto a la identidad real de uno mismo como Consciencia Divina? La
experiencia directa junto con el testimonio de los sabios revela que la Consciencia
Divina se vive más auténtica y gloriosamente cuando están presentes los
siguientes factores de iluminación:
Una sensación de absoluta libertad y
sencillez, semejante a la "gravedad cero". El comportamiento es
espontáneo, fluye libremente, sin apego, sin fijación. Uno está simplemente
disponible y motivado sólo para amar y servir a todos los seres como Uno-Mismo.
Ya no estás atrapado en identificaciones
estrechas y exclusivas con un "yo" pequeño ("mis"
necesidades, roles, opiniones, habilidades, emociones, posesiones, etc.).
Ya no hay sensación de separación entre un
"yo aquí" y un "tú/ello/ellos ahí fuera". Más bien, existe
la intuición no-dual de la unidad profunda con todos los seres como su propio
Corazón. Uno "ama a su prójimo como a Sí mismo", y su verdadero Sí Mismo
está AQUÍ, a distancia cero de mi "verdadero" Sí Mismo. Sólo existe
esta Realidad Divina Abierta Omnipresente, el Sí Mismo en Quien todos los seres
viven, se mueven y tienen su ser.
No mantener un tira y afloja de
experiencias con pesados y vinculantes gustos, disgustos, apegos, aversiones,
codicia, lujuria, ira, miedo, repugnancia, odio, etc. (Pueden surgir varias
emociones de vez en cuando, pero son inmediata o bastante rápidamente
reconocidas y "vistas" como que no son la verdadera naturaleza de
uno, sino simplemente expresiones pasajeras de sueños Divinos, y por lo tanto
se disuelven en la Clara Luz de la Consciencia).
Todo lo que sucede en el mundo manifestado
de las formas (el campo fenoménico de la Consciencia no manifestada) no es
resistido o denigrado, sino amado y apreciado como la expresión lúdica y
conmovedora del Espíritu. Y, paradójicamente, hay una fuerte pero espontánea
motivación Divina dentro de esta no-resistencia y sentido de perfección
inherente para remediar las injusticias, corregir los errores, curar los
traumas y ayudar a mejorar las condiciones de todos los seres sintientes y de
la comunidad. El Sí Mismo de todos los yoes está en profunda empatía no-dual
con todos los yoes, que son el conmovedor juego personal de ESTA Única Consciencia-Eseidad-Viveza
Supra-personal.
Uno está muy contento de simplemente ser,
sin ser impulsado por ninguna inquietud o una sensación de dilema hacia la
actividad egocéntrica de "tener y hacer". Uno está profundamente
relajado, viviendo de la paz de la "vigilia del sueño profundo" (como
los sabios lo llaman paradójicamente), incluso en medio de las acciones útiles.
La verdadera felicidad prevalece, no el
vértigo inquietante: una simple dicha, que no depende de las circunstancias o
de las personas para su satisfacción. La esencia aquí es ser claro, no
"estar drogado" por medio de la euforia agitada o las subidas de
adrenalina.
Aunque los aspectos falibles de la
personalidad todavía pueden surgir con poca frecuencia, su transformación
curativa ocurre ligeramente dentro de un sentido taoísta general de
"perfección perfeccionándose perfectamente".
Uno está Enamorado, radiante como Amor,
siempre muriendo y renaciendo como Amor en cada momento intemporal... Amor por
y como el Sí Mismo de todos los yoes.
Si existe de alguna manera el sentimiento
de que "tú" no vives auténticamente desde la Verdadera Naturaleza, la
Identidad Real o Consciencia Espiritual, no hay nada que "tú" como ego
puedas "hacer" realmente. La realización espiritual ocurre
espontáneamente a través de la Gracia de la Consciencia, no como resultado de
los esfuerzos causales del ego.
Sin embargo, estar en presencia de
verdaderos sabios es una gran ayuda. La Iluminación se comunica a sí misma, no
como una "transmisión" dualista, sino como un tipo profundo de
"resonancia" dentro del Mismo Sí mismo.
Los sabios también han dado algunos
consejos clásicos sobre la manera de disminuir el sentido del ego, para que la
conciencia personal se abra a la claridad y a la vacuidad-plena de la
Consciencia Supra-personal. Es decir, para el despertar completo espontáneo a
ESTA REALIDAD que "siempre es el caso":
Sólo SÉ ― y no hay necesidad de inquietarse
o hacer una gran cosa para sólo ser. Sólo hay que relajarse profundamente y
dejar ir todo sentido de ser una cosa-como "yo". Deja que el yo
egoísta se disuelva ("muera") en el Ser. Desapégate y permanece como
el Testigo imperturbable de todas las sensaciones, pensamientos, recuerdos,
emociones, autoimágenes, y cualquier otra cosa que te esté causando fijación.
(En cuanto las formaciones surgen en la conciencia, simplemente obsérvalas y
déjalas ir, momento a momento...) Vacíate. Mora como no-cuerpo, no-mente,
no-cosa. Permanece como la pura Ausencia que manifiesta "la
Presencia" de la consciencia, la energía, la experiencia, la relación, la
totalidad. Sé completamente simple y sin complicaciones, sin lucha, esfuerzo o
posturas. Viene de la profundidad natural, no de la mente superficial, aunque
en realidad TÚ, el verdadero TÚ, eres la totalidad de la superficie y la
profundidad, de dentro y fuera, de todo y Nada.
Recuerda que no hay necesidad de llegar a
ser la Consciencia pura ― TÚ ya LO eres en tu verdad original. Deja que el
cuerpo-mente funcione espontáneamente, libremente y amorosamente de acuerdo a
la Voluntad Divina, y simplemente quédate o permanece como lo que TÚ siempre
eres fundamentalmente: la vasta, espaciosa, perfecta, ilimitada y radiante
extensión de la Consciencia-Luz Clara. Conoce esto, en medio de todos los
aspectos cambiantes de tu mundo, TÚ eres el Uno Inmutable que ha estado y
estará AQUÍ inalterable durante todas "tus" vidas. Subyacente a todas
las formas y personas perceptibles, TÚ eres la Conciencia sin forma que está
milagrosamente "soñando" con estas formas y personas. Esta Conciencia
es completa e inmejorable ― la prístina apertura/vacuidad/plenitud de la
Divinidad.
Por otra parte, este Sí Mismo Divino de la
Consciencia Absoluta, TU identidad real, no está "en el mundo". No,
el mundo está en TI, flota en la Consciencia como un sueño asombroso. El mundo
es la expresión misteriosa y conmovedora de esta Consciencia creativa, que está
saboreando eternamente todo tipo de experiencias de Sí Misma mientras está
totalmente libre de toda experiencia.
Más allá de/antes de/durante todas las
formas y experiencias, SOLO LA CONSCIENCIA
ES... justo AQUÍ (más cercana que el cuerpo-mente-ego), el Fundamento sin Fondo
de Todo, el Único Ser, la Experiencia Pura de todas las experiencias.
Que todos estén despiertos como este Ser
Absoluto, este Amor Divino, esta Dicha incomparable, esta Libertad perfecta.
La Verdad real es que todos están ya
DESPIERTOS como esta ÚNICA REALIDAD.
Timothy Conway
Enlightened-Spirituality.org
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