¿ES BUENO SER UNA VÍCTIMA?

HACIA LA MAESTRÍA DE ESTAR CONSCIENTE DE SER

La víctima, sentencia Fredy Kofman, es la persona que sólo presta atención a los factores externos. Ahora bien, pregunto: ¿Es bueno ser una víctima? ¿Por qué las personas adoptan la postura de la víctima?

ANTROPOTÉCNICA PARA ESTAR CONSCIENTE DE SER

Ø  ¿Cuando adoptas la postura de la víctima te estás protegiendo de la culpa?

Ø  ¿Te sientes “distanciado” por las personas de tu entorno y maltratado por decisiones que limitan tu desempeño personal, interpersonal y laboral?

Ø  ¿Quieres causar una buena impresión y proyectar una imagen exitosa?

Ø  ¿O quieres evitar la falta de brillo que implican tus fracasos?

Ø  ¿Intentas ocultar tu incompetencia, con la finalidad de parecer más capaz de lo que realmente eres?

Ø  ¿Sueles depender de la opinión de las otras personas de tu entorno para sentirte realizado/a y feliz?

Ø  ¿Gastas una gran cantidad de energía en construir una imagen pública “irreprochable?

Ø  ¿Con frecuencia sientes impotencia, resignación, resentimiento?

Ø  Imagina, hoy, en este momento, que estás dormido. Imagina que experimentas un sueño humilde. Estás parado en una esquina de la plaza mayor de tu ciudad. Todo el que pasa por allí se te queda mirando. Eres un mendigo. En ningún momento has sentido la tentación de darle importancia a los demás ni de darte importancia. Simplemente no te inclinas ante nadie y no permites que nadie se incline hacia ti. Ahora has despertado. Tu sueño humilde se ha convertido en realidad. Imagina que nunca más te inclinarás ante nadie que consideres más poderoso que tú, y no permitirás que nadie, menos poderoso que tú, se te incline. Esto es lo que Carlos Castaneda llama la humildad del guerrero y yo, la humildad del Peregrino/a.

¡BRINDAMOS HOY PORQUE NOS DAMOS CUENTA DE QUE NO HAY NINGÚN BENEFICIO EN NUESTRAS VIDAS CUANDO ADOPTAMOS LA POSTURA DE SER VÍCTIMAS!