HACIA LA MAESTRÍA DE ESTAR CONSCIENTE DE SER
Ningún hombre es una isla. Los seres humanos son animales
sociales que se reúnen en familias, clanes, tribus y organizaciones. Para su
supervivencia, considerando tanto los aspectos biológicos como los
psicológicos, necesita relacionarse con otras personas. Por lo tanto, tratan de
descubrir las señales que les permiten adecuarse a una comunidad y adaptar su
conducta para lograrlo. Si no logran esa adaptación, abandonan el grupo o son
expulsados de él. Todos los grupos ejercen presión sobre sus miembros con el
objetivo de que actúen de acuerdo con sus pautas culturales. Quienes no
consiguen adecuarse a esa cultura padecen ostracismo.
La cultura bien podría definirse como “la manera de hacer las
cosas en un lugar determinado”. Se desarrolla a partir de los mensajes
recibidos por cada uno de los miembros del grupo acerca de la conducta que se
espera de ellos. Comprende los objetivos, las creencias, las rutinas, las necesidades
y los valores compartidos. Todos los grupos, las corporaciones y los clubes
deportivos, las escuelas y las familias, poseen su propia cultura.
ANTROPOTÉCNICA PARA ESTAR CONSCIENTE DE SER
Te propongo la siguiente reflexión: indaga a profundidad (de esto
depende tu éxito como Peregrino del Transurfing):
Ø
¿Cuáles son los objetivos, las creencias, las rutinas, las
necesidades y los valores compartidos de tu grupo familiar?
Ø
¿Cuáles son los objetivos, las creencias, las rutinas, las
necesidades y los valores compartidos de tu grupo comunitario o vecinal?
Ø
¿Cuáles son los objetivos, las creencias, las rutinas, las
necesidades y los valores compartidos de tu grupo religioso, deportivo, social,
etc.?
Ø
¿Cuáles son los objetivos, las creencias, las rutinas, las
necesidades y los valores compartidos de tu grupo laboral (Ya sea que labores
como empleado, gerente o gerente-propietario)?
En todas las culturas de
nuestro planeta existen, entre otros, tres valores compartidos durante las
relaciones e interacciones que se entablan a diario: la competencia, la envidia y la codicia.
Lee, por favor, el siguiente texto de Mari Perron, y reflexiona
sobre cómo es posible que esos valores tú mismos los compartas en tu vida
cotidiana:
Ø “Existe otra manera de mezquinarte partes
de una relación. No adquiere la forma de las ofensas sino la de sentirte especial.
Retienes para sentirte especial, siempre a expensas de otro. Todos tus
esfuerzos por ser mejor que tus hermanos y hermanas se traducen en
competencia, envidia, codicia. Se relacionan con la imagen que tienes de ti
mismo y tus desvelos por reforzarla. Tu deseo no es ser inteligente, sino
más inteligente que tus colegas. Tu
deseo no es ser generoso, sino más generoso que tus pares. Es tu deseo de ser
más rico que tu prójimo, más atractivo que tus amigos, más exitoso que los
demás hombres y mujeres. Cavas entonces una trinchera contra individuos y
grupos; equipos, organizaciones y naciones; religiones, vecinos y familiares.
Es tu deseo de tener el control, o de tener más o ser más. Y así desarrollas
una vida basada en la comparación de la ilusión con la ilusión.”
¡BRINDAMOS HOY PORQUE ESTAMOS CONSCIENTE DE QUE EL
DESARROLLO DE LA CULTURA DONDE NOS MOVEMOS Y ESTAMOS ES UN IMPERATIVO PARA
CUALQUIER PEREGRINO!