"Mientras te
sientas lo más importante del mundo, no puedes apreciar en verdad el mundo que
te rodea. Eres como un caballo con anteojeras: nada más te ves tú mismo, ajeno
a todo lo demás.
El mayor enemigo
del hombre es la importancia personal. Lo que lo debilita es sentirse ofendido
por lo que hacen o dejan de hacer sus semejantes. La importancia personal
requiere que uno pase la mayor parte de su vida ofendido por algo o
alguien."
"La importancia personal es
homicida, trunca el libre flujo de la energía y eso es fatal. Ella es
responsable de nuestro fin como individuos y llegará el día en que nos termine
como especie. Cuando un guerrero aprende a echarla a un lado, su espíritu se
despliega, jubiloso, como un animal salvaje que es liberado de su jaula y
puesto en libertad. Carlos Castaneda.
PROTOCOLO DE PRÁCTICA
El Peregrino del Transurfing, como
ser que practica, como ser que, a través de sus ejercicios, se produce y se
trasciende a sí mismo.
I.- ¿Podrías
en este momento construir o reconstruir tu historia personal cuando en ciertos
episodios tú te has debilitado al sentirte ofendido/a por lo que han hecho o
dejado de hacer tus semejantes?
II.- La importancia personal se puede
combatir de diversas maneras:
- Primero
hay que saber que está ahí.
- Si
tienes un defecto y lo reconoces, ¡ya es la mitad!
- Así
que, ante todo, date cuenta. Toma una cartulina y escribe sobre ella: “Mi
importancia personal me mata”, y cuélgala en el lugar más visible
de tu casa.
- Lee esa frase cada día, trata de
recordarla en tu hogar, en tu
trabajo, medita sobre ella la mayor cantidad de tiempo.
- Quizá
llegue el momento en que su significado penetre en tu interior y te decidas a hacer algo, quizá este es
el momento de convertirte en el Peregrino/a del Transurfing
III.- Repite la siguiente sentencia:
¡Cuando un Peregrino/a aprende a echar a un lado su “importancia personal”, su espíritu se despliega, jubiloso, como un
animal salvaje que es liberado de su jaula y puesto en libertad!
¡Brindamos hoy porque nos hemos
liberado de nuestras jaulas autoimpuestas!
¡Ante todo y primero las obras!
¡Esto es, ejercicio, ejercicio,
ejercicio!
Friedrich Nietzsche