Para
aprender a escuchar el susurro de las estrellas de madrugada, no hay otro camino que crearse la
costumbre de prestar atención al estado de confort del alma. Cada vez
que debes tomar alguna decisión, escucha primero la voz de tu mente y luego,
los sentimientos del alma. En cuanto la mente haya tomado la decisión, el alma
reaccionará a esa decisión ya afirmativa, ya negativamente. En el último caso
experimentas un confuso sentimiento de incomodidad del alma.
PROTOCOLO
DE PRÁCTICA
A continuación te muestro el camino, sugerido
por Vadim Zeland, para crearte la costumbre de prestar atención
al estado de confort de tu alma:
- Cada vez que debas tomar alguna decisión,
escucha
primero la voz de tu mente y luego, los sentimientos de tu alma.
- Cuando la decisión ha sido tomada, a lo
mejor te visita un sentimiento fugaz de incomodidad
- Ahora recuerda qué te ha parecido esa
primera impresión fugaz de incomodidad. Si fue una sensación deprimente
sobre el fondo de los razonamientos de la mente, significa que el alma
claramente dijo «no».
- Tu propia experiencia puede persuadirte
de que, si tu alma dice «no», siempre tiene razón.
- Cuando necesitas tomar alguna decisión,
tienes un criterio seguro de veracidad: el estado de confort de tu
alma. Si tu alma te dice «no», pero tu mente dice «sí», recházala
sin miedo, si es posible. Tu alma no puede desear nada malo para
sí misma.
¡Brindemos porque hoy estamos aprendiendo
a escuchar el suave susurro de las estrellas de madrugada!