PROTOCOLO DE PRÁCTICA
Aquí vemos los principios que rigen lo más destacado del Modelo
del Transurfing.
Nos invitan a tener
consciencia despierta acerca de nuestro poder para crear.
Te sugiero que, conjuntamente
con tu Celador, los examines y los compruebes por ti misma/o. Permítete a ti mismo/a que cada principio
sea digno de ser un agente poderoso para la creación de tu propia realidad.
Trabaja con cada uno hasta que cada principio y todos en su conjunto tengan
sentido para ti. Juntos, estos principios pueden convertirse en la clave
poderosa para elegir impasiblemente tu
destino.
Principio 1: Yo existo en el espacio de las variantes. El espacio de las variantes es el contenedor que
sostiene el universo, el puente entre todas las cosas y el espejo
que me muestra lo que he creado.
Principio 2: En nuestro
mundo, en mi mundo, todo está conectado con todo lo demás.
Principio 3: Para tener
acceso a la fuerza del universo mismo, debo verme como parte del mundo
en vez de separado de él: “yo sólo soy una gota en el océano, no más que cualquier gota, no menos
que otras gotas”
Principio 4: Una vez que
algo se ha unido queda conectado para siempre, ya sea que
permanezca o no unido físicamente.
Principio 5: El acto de
enfocar nuestra conciencia es un acto de creación. ¡La conciencia crea!
Principio 6: ¡Tenemos todo
el poder necesario para crear todos los cambios que deseemos!
Principio 7: El enfoque de
nuestra conciencia se convierte en la realidad de nuestro mundo.
Principio 8: ¡No es
suficiente simplemente decir que escogemos una nueva realidad!
Principio 9: El sentimiento
del alma es el lenguaje que le "habla" al espacio de las variantes.
Sentir que su objetivo ya ha sido realizado y que su petición ya ha sido
respondida.
Principio 10: No se trata de
cualquier sentimiento. Para que podamos crear, los sentimientos del alma deben
ser carentes de importancia interior y exterior.
Principio 11: Debemos convertimos
en nuestras vidas, en las cosas que optamos por experimentar como
nuestro mundo.
Principio 12: No estamos
sujetos a las leyes de la física como la conocemos hoy en día.
Principio 13: En un
"objeto" holográfico, cualquier pieza del objeto refleja el todo.
Principio 14: El holograma
de la conciencia conectado universalmente nos promete que en el instante en que
creamos nuestros buenos deseos y peticiones, ya han sido recibidos en su
destino.
Principio 15: A través del
holograma de la conciencia, un pequeño cambio en nuestras vidas se refleja en
todas partes en nuestro mundo.
Principio 16: El mínimo
número de personas requerido para "poner en marcha" un cambio en la
conciencia es la Raíz Cuadrada del 1% de una población. (Según
Gregg Braden en “La Matriz Divina”)
Principio 17: El espacio de
las variantes sirve en nuestro mundo como reflejo de las relaciones que creamos
con nuestras creencias.
Principio 18: La raíz de
nuestras experiencias "negativas" puede reducirse a uno de los tres
miedos universales (o a una combinación de ellos): abandono, baja autoestima o
falta de confianza.
Principio 19: Nuestras
verdaderas creencias se reflejan en nuestras relaciones más íntimas.
Principio 20: Debemos
convertirnos en nuestras vidas en las mismas cosas que optamos por experimentar
en nuestro mundo.
Ahora, a continuación, te transcribo estas palabras reveladoras
de
Gregg Braden que se encuentran en su libro “La Matriz Divina” que
coinciden con los principios y postulados cuánticos del Modelo del Transurfing
para regir nuestra realidad
“Casi de forma universal, compartimos el sentimiento de que hay
algo más allá de lo que pueden ver nuestros ojos. En algún lugar muy profundo
de la niebla de nuestra memoria antigua, sabemos que tenemos poderes mágicos y
milagrosos en nuestro interior. Desde la infancia, fantaseamos con nuestra
habilidad de hacer cosas que están más allá del dominio de la razón y la
lógica. Y, ¿por qué no? Mientras somos niños, no hemos "aprendido"
aún las reglas que dicen que los milagros no pueden ocurrir en nuestras vidas.
Todo a nuestro alrededor nos recuerda nuestro milagroso
potencial. En la Primera Parte, sugerí que las "anomalías" de las
partículas cuánticas podrían ser algo más que una conducta "extraña"
y "espeluznante". Preguntaba si la libertad que tienen estas
partículas de moverse en el espacio y el tiempo realmente está mostrándonos una
libertad que puede ser posible en nuestras vidas. Intencionalmente, he esperado
hasta ahora para responder a esa pregunta. Siguiendo todos los experimentos y
las investigaciones, así como por medio de la demostración de aquellos que han
trascendido los límites de sus propias creencias, creo que la respuesta es
afirmativa.
Si las partículas que nos
constituyen pueden estar en comunicación instantánea mutua, existir en dos
lugares a la vez, vivir en el pasado así como en el futuro, e incluso cambiar
la historia a través de decisiones tomadas en el presente, también nosotros
podemos. La única diferencia entre esas partículas
aisladas y nosotros, es que nosotros estamos compuestos de muchas de ellas unidas por el poder de la conciencia misma.
Los antiguos místicos nos han recordado en nuestros corazones, y
los experimentos modernos lo han comprobado en nuestras mentes, que la fuerza
más poderosa en el universo reside en el interior de nosotros mismos. Y ese es
el gran secreto de la creación misma: el
poder de crear en el mundo lo que imaginamos con nuestras creencias. Aunque
puede sonar demasiado simple para ser cierto, creo que el universo funciona
precisamente de esta manera.
Cuando el poeta sufi Rumi observó que tememos nuestra propia
inmortalidad, quizá lo que quiso decir fue que en verdad lo que tememos es el poder de escoger nuestra propia
inmortalidad.
Al igual que los iniciados de Christopher Logue en la
Introducción descubrieron que lo único que necesitaban era un empujón para que
volaran, quizá todos requerimos de un
pequeño giro para ver que somos los arquitectos de nuestro mundo y de nuestro
destino, artistas cósmicos expresando nuestras creencias internas en el lienzo
del universo. Si podemos recordar que somos la obra de arte así como el
artista, entonces quizá también recordaremos que somos la semilla del milagro y
somos el milagro mismo. Si podemos hacer ese pequeño giro, entonces ya hemos
sido sanados en la Matriz Divina.
Tú eres tu propia obra de arte, cuyo artista eres tú mismo/a,
Peregrino/a impasible
“Sigue caminando, aunque no haya lugar donde llegar. No intentes
ver a través de la distancia. Eso no es para los seres humanos. Muévete en tu
interior, pero no te muevas de la forma en que el miedo te hace mover”.
La
Matriz Divina
Gregg Braden